Un estudio clínico es una investigación científica que se realiza en personas voluntarias con el fin de evaluar la eficacia, seguridad y efectos de nuevos medicamentos, vacunas, tratamientos médicos o dispositivos. Estos estudios son esenciales en el proceso de innovación médica, ya que permiten obtener evidencia real sobre cómo funcionan los tratamientos antes de ser aprobados y comercializados para el público general.
Antes de que un medicamento llegue a las farmacias, atraviesa un proceso largo y riguroso. Inicialmente, las moléculas o tratamientos se prueban en laboratorios y animales para comprobar su efecto básico y toxicidad. Solo después de superar esta fase preclínica, se inicia la investigación en humanos a través de estudios clínicos controlados.
